lunes, 9 de noviembre de 2009

Riesgos Ergonómicos. Hostelería

Tanto los ritmos de trabajo como las posturas mantenidas de pie y las tensiones por esfuerzos repetitivos producen fatiga y estrés a corto plazo y problemas osteo-musculares a medio y largo plazo.

El mantenimiento de una postura inadecuada durante el trabajo requiere un esfuerzo adicional, que es preciso corregir a base de aprender buenos hábitos de trabajo.











Si estás fregando los platos, o realizando una actividad que requiera una postura estática, mantén el cuerpo erguido y no estés demasiado tiempo en la misma posición, para prevenir molestias en la espalda y las piernas.

En estos casos, descansa las piernas apoyando una de ellas en un plano más elevado que la otra.
Alterna esta posición con ambas piernas.











Cuando utilices la superficie inferior de la barra para preparar bocadillos, tapas, etc., evita mantener la espalda curvada.

Del mismo modo, si has de fregar manualmente platos, vasos o menaje vario, en la fregadera de la barra, mantén una postura lo más erguida posible.











Para cargar la bandeja, sitúala encima de la barra y coloca todo el peso en el centro de la bandeja, así evitarás caídas accidentales de ésta al desplazarla.

Una vez cargada, sujeta la bandeja con la palma de tu mano y apóyala en el antebrazo, de modo que ejerzas la menor fuerza posible.











Al trabajar dentro de la barra, es recomendable que utilices alzas, así llegarás más fácilmente a todos los puntos de la barra sin adoptar posturas incorrectas.

Limpia la barra, las mesas o cualquier superficie, haciendo movimientos circulares y continuos, nunca rectos con cambios bruscos de dirección.











Para coger una botella de las partes altas de las estanterías utiliza una escalera en buen estado o un taburete adecuado.

Nunca intentes alcanzar las botellas estirándote o subiéndote a sillas u otros soportes inestables.











Cuando debas reponer las neveras inferiores dobla las rodillas y mantén la espalda recta. Acércate la caja de bebidas, de modo que no realices estiramientos innecesarios.

Al reponer las neveras altas, evita mantener la espalda curvada. Coloca la caja de bebidas encima de la superficie de trabajo, así no te agacharás de manera constante.











Si haces cafés en la máquina, no torsiones la muñeca al poner o quitar el filtro de café cargado.

No bloquees excesivamente la maneta del filtro de café. No ejerzas más fuerza de la necesaria, ya que luego te será más difícil desbloquearla.











A la hora de llenar y vaciar el lavaplatos. NO curves la espalda. Sitúate en cuclillas de cara al lavaplatos y con la espalda recta para realizar las operaciones de llenado y vaciado del mismo.











Medidas generales:

Cuando utilices utensilios manuales, como cuchillos, no torsiones la muñeca. Mantén la muñeca paralela al antebrazo, para prevenir lesiones en los nervios interiores.

Para barrer y fregar utiliza escobas y fregonas de mango largo, de modo que evites torsionar la columna.













Utiliza calzado cómodo, que te sujete firmemente el pie, y con suela antideslizante, para prevenir resbalones y caídas accidentales.

Coloca todos los utensilios que utilices habitualmente de manera ordenada y en lugares de fácil acceso, de modo que no realices movimientos forzados al alcanzarlos.











Debido al alto ritmo de trabajo, es recomendable que efectúes ejercicios de relajación y estiramientos suaves, así facilitarás la recuperación muscular y evitarás posibles lesiones por sobrecarga.

Si dispones de un aparato de climatización, regúlalo hasta alcanzar una temperatura confortable.

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